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viernes, 1 de octubre de 2010

FERNANDO MENDEZ SAN JULIAN

 
 abogado y escritor, nace hacia el año 1835 en Arboces (pueblo del concejo o municipio asturiano de El Franco) y muere en Ribadeo en 1902, lugar en donde se había hecho vecino y de cuyo Ayuntamiento fue Alcalde.
Cursa la carrera de Leyes en la Universidad de Oviedo. Se establece como abogado en esta capital asturiana. Más tarde ejerció de teniente fiscal en la isla de Puerto Rico.
Desde la época de estudiante comienza a colaborar en la prensa asturiana, especialmente en la revista El Nalón. También colaboró en las revistas especializadas: Revista General de Legislación y Jurisprudencia, de Madrid, entre otras.
Fue autor de Apuntes sobre Ribadeo.  Y de Libro de Actas (copia de las actas de sesiones desde el siglo XVI)

ERNESTINA MANSILLA JIMENEZ

 moción de la Presidencia y del señor Souto Cabo, el Ayuntamiento asi mismo acordó por unanimidad nombrar una comisión especial compuesta del Sr Alcalde y los concejales señores Souto García y Souto Cabo, para que estudien y propongan la forma que estimen mas conveniente y acertada de honrar la memoria del finado filántropo de esta localidad D Jesús Rodríguez Murias y de dedicar digno tributo de gratitud y simpatia a la distinguida  y bienhechora dama doña Ernestina Mansilla, viuda de Martínez Pasarón, y al ilustrado Ingeniero y Publicista bilbaino D. Julio de Lazurtegui, por haber contribuido con su mericidisima labor al engrandecimiento y prosperidad de este puebloOrdinaria de 26 de mayo de 1912 Ayuntamiento de Ribadeo

PEDRO MARIA E JUAN MORENO ULLOA FORON INDIANOS

que retornaron cartos para construír a chamada 'Torre dos Moreno', rematada en 1911, edificio emblemático de Ribadeo.
Nados no barrio de Garitos, foron bautizados en Ove, Ribadeo o 9 de xuño de 1840 e o 7 de marzo de 1845, respectivamente por D. Bernardo Miranda y trelles. O seu deceso foi respectivamente en 1921 e 1928
Juan Moreno aportou 150.000pts para a construcción do instituto ribadense. Asemade, doaron terreos para o cemiterio municipal, fixeron construír a capela do mesmo, doaron o cerramento do cemiterio e construíron o camiño ata o mesmo. Foron nomeados 'fillos predilectos' de Ribadeo.


JOSE MARIA LOPEZ

 
  Obras: Estatua de Pelayo, 1891 en la Plaza del Marqués, Gijón, Estatuas de David y Simon en el retablo del altar mayor de S. Agustin (Convento de las Agustinas), entre otros lugares también existen obras suyas en la Capilla de Begoña y en la Iglesia Parroquial de San José, en Gijón.
A instancia del dibujante y pintor Manuel Margolles, concejal en el Ayuntamiento de Ribadeo durante la segunda República, se le coloca su nombre en la Plaza que en la actualidad sigue llevando su nombre.

La placa fue colocada por José Rodríguez, entonces concejal en el Ayuntamiento de Ribadeo y Presidente, en esa época, de la Sociedad Obrera La Prosperidad en donde oficiara de conserje.

EL VIEJO PANCHO

Ordinaria de 23 de enero de 1946
Vigesimo. Vistos los actos celebrados en La Coruña y Lugo y la repercusión que han tenido en la prensa de Galicia y de Madrid, se impone a la Corporación que rige los dstinos del pueblo que vio nacer a El Viejo Pancho dar estado oficial al homenaje que se hizo acreedor.
En su consecuencia esta Alcaldía tienen el honor de proponer a la Gestora :
1º Que se dé el nombre de Calle de José Alonso Trelles y Jaren “El Viejo Pancho” a la primera fase de la actual calle de Antonio Otero desde la casa de don Miguel Guisán hasta la del Sr. Navarro Reverter.
2º Costear con cargo a los fondos municipales una lápida conmemorativa que se fijaría en la casa número 10 de dicha calle recordando que en ella nació el poeta el 7 de mayo de 1857
3º Constituir una comisión local compuesta por la Alcaldía , Sr. Cura párroco y director del colegio Santo Tomás de Aquino, Presidenta del Pósito de Pescadores y Directores de los Semanarios Locales y el Sr. Don Dionisio Gamallo Fierros, en calidad de Secretario.
4º Esta Comisión se encargaría de organizar para el próximo día 3 de marzo y en el salón de sesiones del Palacio Municipal una velada literaria a fin de que todos los ribadenses puedan enterarse de la categoría artística alcanzada por el más ilustre ribadense de todos los tiempos.
Biblioteca Municipal El Viejo Pancho

 Juan Carlos Paraje Manso
-¿Por qué ese seudónimo de “El Viejo Pancho”?-le preguntó mi padre en una de sus cartas-”Lo de viejo porque ya lo vamos siendo, Ramón, y lo de Pancho en memoria de nuestro padre que era un bendito...”
Doña Paquita A. Trelles, sobrina de “El Viejo Pancho” no me ha preguntado quién era ni de dónde venía; simplemente, al estilo de Castropol, me ha franqueado la puerta de su casa situada en el triangular remanso de la Plaza de Rivadía de este encantado burgo y con una amable sonrisa me cuenta cosas de su famoso tío, en la salita breve cuajada de recuerdos.
José María Alonso Trelles y Jarén nació en 1.857 en la ribadense Calle de las Angustias (1), hijo de don Francisco, de Trelles (Navia) y de doña Vicenta, de Ribadeo, ambos maestros de primeras letras.
Cuando tenía seis años, la familia se trasladó a Navia en donde vivían varios hermanos de don Francisco, entre ellos el exclaustrado bernardo Fray Felipe. No volvería el poeta hasta cumplir los quince años, para seguir, en la Escuela de Naútica y Comercio de Ribadeo, los cursos de 1.872 a 1.874 y relacionarse con las familias de don Pepe Guapo (en cuya casa de Ingeniero Schultz vivió su hermana doña Carmen, maestra nacional en Castropol y Betanzos) y doña Casimira Pérez del Injerto ,Abuela de los Otero Aenlle.
Causa de su estancia en Navia fue el que durante mucho tiempo, en España y en América, se le considerase asturiano hasta el punto de que: “...me querían homenajear como hijo distinguido de Navia y yo sin enterarme.¡ Así se escriben las historias!”
A los diecisiete años -ya huérfano de padre- emigró a la Argentina, y en la localidad de Chivilcoy es peón de pulquería y dependiente de comercio hasta que en 1.877, por razones que se desconocen, se traslada a El Tala donde contrajo matrimonio con Dolores Riccetto, hija de su patrón. Luego de una desafortunada intentona mercantil en tierra brasileña, en donde nacen sus dos primeros hijos, retorna a El Tala para asociarse con su suegro. Allí fundó “ El Tala Cómico”, semanario satírico realizado totalmente por él, de unos cien ejemplares de tirada.
Pero donde habría de hacerse famoso sería en otra publicación editada en Montevideo, nombrada “El Fogón”. En este periódico con el seudónimo de “El Viejo Pancho” que había adoptado en 1.899, verían la luz la mayoría de sus composiciones poéticas, de ambiente y lenguaje gauchesco, que gustaron extraordinariamente y se hicieron populares hasta el extremo de ser memorizadas y recitadas por las gentes de las riberas del Plata y cantadas por la voz apasionada de Carlos Gardel. Gracias a Eduardo Piriz, uno de los celosos coleccionistas de “El Fogón”, fue posible el compilarlas para formar el libro “Paja Brava”, cuya primera edición apareció en 1.916, pues Alonso Trelles (que fue, también sin proponerselo, Diputado en 1.922 junto con los también literatos Roxlo y Viana) nunca había tenido esa intención ni guardaba copias.
En rigor, quién “escribía” sus versos era su hijo predilecto Homero A. Trelles Riccetto, único que se dedicó con fervor a las tareas camperas y del que su padre solía decir con orgullo: “Mi mejor poema es mi hijo Homero, que me salió gaucho!” Compañero inseparable de su padre, cuando a lomos de buenos caballos hacían largos recorridos por tierras de Tala, Canelones, Minas y Florida, donde el aprecio a su consejo de escribano era tan solo superado por el dispensado a sus versos, “El Viejo Pancho” empezaba a tatarear o a silbar algún aire campero, al sonoro compás de su cabalgadura, y luego canturreaba en voz baja el verso. Y tras una pausa silenciosa decía : “Creo que me salió...” Y el poeta lo recitaba para su hijo, dando al aire el poema recién nacido, en el escenario melancólico y bravío de la Pampa que lo había inspirado. El tenía una gran confianza en la memoria de Homero que, cuando llegaban a su destino, escribía el poema que había creado su padre a través de los campos.
A don Ramón A. Trelles y Jarén, Jefe de Telégrafos de Castropol, no le hacían, al principio, mucha gracia los versos en lenguaje criollo que le enviaba su hermano. El también tenía una gran facilidad para versificar y sus regocijados amigos solían instarle para que les obsequiara con sus composiciones jocosas- que don Ramón improvisaba sin escribirlas jamás- alusivas a personas o circunstancias de la vida local. Sus hijas le reprochaban de continuo su manía de hablar con pareados y expresarse con frases rimadas.
Cuando un día, acompañando sus versos, “El Viejo Pancho”, ya un idolo popular, le escribió:”...no hay un solo día que no me sorprenda la lente fotografica ... eso me hace pensar que tal vez mis pobres versos criollos proyecten alguna gloria sobre el dintel de nuestra casa de Trelles...”
-¡Bueno! Eso ya no lo aguanto... Va a ver este engreído -clamó don Ramón ante lo que consideraba una fanfarronada-Y acto seguido contestó a su carta, enviandole como contrapartida el racimo de onomatopeyas, síncopas y sinalefas del pintoresco lenguaje criollo -que él consideraba un galimatias.- alguna hilarante copla de las suyas, con motivos castropolenses, escrita en el galáico- astur del Eo.
En 1.906 el poeta hizo un viaje a su patria natal. Se sorprendió al ver Ribadeo al que no creía tan grande ni tan avanzado en inquietudes culturales. Visita a las viejas amistades y pasea por las calles y arrabales, contrastando la agridulce certidumbre de que él “ya no es de aquí” que ya se encuentra diluido y forma parte de la tierra del Plata. Vive con su madre en Castropol, en la histórica casa de los Menéndez Pelayo ?, en aquel entonces Escuela Nacional (2), y desde su mirador otoñal su sensibilidad atesora, con nitidez fotográfica, las estampas de la tierra y el mar que le vieron nacer y la imagen ratonil del trenecito traqueteante y humoso con el que sonaría en su casa de El Tala.
Porque aquel gallego, alma grande, al revés que tantos otros, fue hacer la América y la América lo ganó a él.
Y de este modo, el trozo de Paraiso que eternamente ciñen el Navia y el Eo le regaló al Uruguay un poeta, un hijo auténtico y cabal, intérprete sutil y apasionado del alma recia, tierna y atormentada de su tierra que lo proclama Poeta Nacional.

  1. Hoy lleva el nombre de “El Viejo Pancho”y en la casa número 10 hay una placa que lo recuerda. Hay un busto del poeta en el Parque y otro y del cuadro ecuestre en la Biblioteca Municipal que lleva su nombre.
  2. Tiene al presente en su fachada una placa alusiva a Menéndez y Pelayo.


Cuando se nombraron varias calles



Cambio de nombre de varias calles.-1 Celebrar el próximo 29 de julio la cremonia de dar a una de las calles de la Villa el nombre del malogrado escritor don José Vicente Pérez Martínez, nacido y muerto en esta Villa, después de  servir a España en las tierras navegadas por Magallanes y conquistadas por López de Legazpi. Nació el 9 de agosto de 1863 y falleció el 1º de abril de 1905 a los 41 años. Une a sus merecimientos culturales su calidad de ribadense neto y de ningún modo debe olvidársele en los actos culturales del 28 y 29 de julio. En atención a que hay una calle rotulada con el nombre de un hermano suyo: Calle de Amando Perez Martínez, cabría rebautilizarla con la denominación calle de Amando y José Vicente Pérez Martínez en espera de que el ensanche de la villa permita aislar los méritos superiores de José Vicente y rendirle homenaje por separad, reservando su nombre para una de las proyectadas calles futuras. O quizá fuese mejor dar su nombre a la importante calle anónima en que stá emplazado el Palacio Municipal y en que va construirse el edificio de la Aduana Principal de la Provincia.
El acuerdo puede fundamentarse en esta lista de merecimientos:
1º Llegó a alcanzar prestigio nacional de crítico de Teatro y publicó en 1884 una excelente obra “Anales del Teatro y de la Música ” que prologó D-José Echegaray. Y que hará un par de meses fue citada, extensamente, en las páginas de “A.B.C” de Madrid, en un artículo suscrito por el maestro de la crítica contemporánea José Martínez Ruiz, “Azorín”
2º Le cupo la triste y lamentada honra de ser uno de los últimos gobernadors de España en Filipinas siendo nombrado para regir la provincia de la Isabela de Luzón el 29 de enero de 1898. Tomó posesión el 11 de abril. Al surgir el movimiento insurreccional adoptó la más patriotica y valerosa de las actitudes. Permaneció prisionero de los insurrectos desde el 14 de setiembre de 1898 hasta el 12 de diciembre de 1899, que fue puesto en libertad por los americanos. En esos 15 meses sufrió martirio estoicamente y varias veces se le comunicó que estaba condenado a muerte.
3º Vuelto a su Patria fechó en Barcelona, el 23 de febrero de 1900, un interesantisimo informe de su actuación titulado “Perdida de la provincia de la Isabelade Luzón (Islas Filipinas)-Memoria escrita por D José V. Pérez Martínez, Ex gobernador Civil” que dentro de ese mismo año se imprimió en Barcelona, que consta de 48 páginas.
4º Publicó centenares de artículos en los diarios de Madrid y Lugo y en los semanarios de Ribadeo, poniendo de manifiesto (en la mayor parte de esos trabajos) su devoción por el pasado histórico y la suerte futura de su villa natal. Además fue pintor apreciable y hombre de múltiples actividades artísticas. En una casa de esta Villa se conserva un hermoso autoretrato suyo y ayuntamiento debiera realizar las gestiones oportunas para adquirirlo y colocarlo en sitio destacado del Palacio municipal.

2 Rebautizar la calle rotulada de la Confiteria (y que en realidad se denomina de Lope de Vega por acuerdo municipal de 1935) con el nombre de Ubaldo Pasarón y Lastra, capitan del Ejercito español y poeta, justificando el cambio en las siguientes razones:
1º El nombre de las calles debe de tener una razón de ser local, inspirada en la tradición de la villa o en la fuerza arraigada de una costumbre entrañable. Cuando se le asigna un nombre propio, este debe estar relacionado, forzosamente con la Historia del pueblo o la tradición cultural de la Villa , aunque sea de apetecer que el significado del mismo desborde lo local (e incluso provincial e regional) llegando a repercutir con ma´s o menos fuerza en toda la Nación. Esta vinculación ribadense no existe en el caso del más nacional y popular de los dramaturgos españoles: Lope de Vega. Nada justifica que Ribadeo le haya dado una calle. Que nosostros sepamos no existe razón local alguna que lo aconseje. Ni Lope de Vega nació aquí ni estuvo en Ribadeo, ni situó en nuestra villa la acción de ninguna de sus obras dramáticas. Que merece la calle sería pueril discutirlo pero entonces también merece otra Cervantes por escribir El Quijote y Calderón de la Barca por ser autor de La Vida es Sueño, etc. Etc. Pretender honrar a Lope en Ribadeo, como dramaturgo nacional resulta hasta ridiculo a fuerza de querer demostrarse con ello sensibilidad exquisita y delicadeza de juicio. (…)
Los méritos de Ubaldo Pasarón y Lastra para merecer una calle concretamente en su pueblo natal son estos:
1º Destacó como poeta de filiación esproncediana, publicando ediciones de sus versos, leyendas y dramas en Nueva York y Madrid.
2º En esos versos cantó a Ribadeo y sus alrededores.
3º Dio tambien a la estampa un tomo de Prosa Literaria en La Habana.
4º Realizó estudios sobre el Pilotaje aeronautico, que publicó en La Habana y en 1862 prsentó al Intendente General de la Isla de Cuba, conde de Armildez de Toledo, un voluminoso pliego conteniendo los planos de una solicitada maquina de su invención que mereció algunos favorables informes (aunque no la aprobación del Estado) llegando a considerarse al Sr. Pasarón y Lastro, como un especialista aereo naval, al menos en la opinión poco autorizada de otro escritor ribadense D. Antonio Pérez Martínez (Director que fue algunos años del semanario Lar Riberas del Eo) y que dedicó en 1914 un artículo a Pasarón y Lastra, rotulándolo Un Ribadense precursor de Zeppelin. Este aspecto de la personalidad del hijo de Ribadeo hay que tomarlo con mucha cautela y prevención desde la indole técnica y especializada del mismo, sin echar en olvido que en la exposición de sus teorías aeronaúticas Pasarón empleó un tono chusco (que cae en lo risible, absurdo y grotesco) que les restan, sin duda, seriedad cientifica. Lo prudente sería consultar estos extremos delicados, con alguna autoridad perita en la materia especializada en cuestiones de Historia y tecnicismo aeronaval.
5º Aparte de las obras citadas publicó un Atlas Critico de la Historia de España, un Album de la milicia y orgnanización española, y Mapamundi comercial y geo estrategico , escribiendo además obras de teatro.
6º El diccionario Espasa, le biografía, concisamente , en la página 468 del tomo 42 y el Hisotiador de la Literatura D. Julio Cejador le dedica 9 lineas en la página 64 del Tomo VIII (1918) de su abigarrada Historia de la Lengua y Literatura Castellana Y entre los escritores modernos que le citan recordamos al Catedrático de Literatura D. Evaristo Correa Calderón.

3,Proponemos también que la calle hasta ahora rotulada Padre Feijoo se rebautice con el nombre de Agustín María Acevedo Rodríguez. El gran benedictino del siglo XVIII (educador de España en una hora de atraso mental colectivo) es digno de todas las calles que quieran dedicarsele pero tampoco está ligado a nuestra Villa por ninguna razón concreta de la cultura y del sentimiento nacido en la provincia de Orense, educado en Samos y muerto en Oviedo, donde rindió las últimas etapas de su vida, ya Orense y Asturias (y muy pronto Samos) se cuidaron de honrarlo adecuadamente. Ribadeo tiene que deplorar no tener una red espaciosa de calles para respetar el nombre ilustre de este gallego, pero convencidos de que con ello no padece el prestigio cultural de esta villa, proponemos que la calle del Padre Feijoo se denomine desde el 28 de julio en adelante Calle de Acevedo Rodríguez, médico ilustre cuyos méritos pasamos a exponer.
1º Que nosotros sepamos es la primera contribución de la Villa de Ribadeo a la Universidad española pues desempeñó en la Universidad asturiana la cátedra de Historia Natural.
2º Colaboró con notables trabajos de investigación en el Boeltin de Medicina y Cirugia y en El Siglo Médico y obtuvo difíciles y valiosas distinciones otorgadas por el más alto organismo de su profesión: la Academia de Medicina de Madrid.
3º Evidenciando una curiosidad universal por las cosas de las belleza y del espirítu fue un antecesor de esa casta de médicos literatos (Los Marañon, los Novoa Santos) que han sabido conciliar la literatura cientifica  con las obras de pura creación literario-artística. Y así publicó en las páginas ilustres de Revista de España un ensayo novelesco Una temporada en el más bello de los planetas que mereció grandes elogios del Historiador regional D. Manuel Castro López.

4 No olvidar en este ciclo de exaltación de figuras locales a otro ribadense meritorio (aportación de esta Villa al Episcopado Español) y para el cual solicitamos a su vez una de las calles de la Villa : el ilustre religioso D-. Laureno Veres Acevedo
(…)
5 Y aún resta por recordar al poeta Federico Alvarez Miranda, nacido en la señoral casa de Guimarán en 1817. Es un poeta (que según el informe de los técnicos) merece los honores de una modesta exhumación. Los autografos de sus composiciones poéticas son propiedad de los Sres. García de Paredes, los cuales están dispuestos a facilitarlos


DE LOS NOMBRES DE NUESTRAS CALLES: AMADOR FERNANDEZ

Ordinaria de 30 de noviembre de 1953
Dadas las circunstancias que concurren en el ribadense don Amador Fernández Mejeras, relevante personalidad de la vida comercial de Buenos Aires, benefactor de esta Villa que le vio nacer, concretandose su munificencia en el cuantioso donativo de 749.035,13 pesetas con destino al total coste de un albergue escolar que se halla en construcción y que tendrá por destino alcanzar un mejoramiento en la educación y alimentación de los infantes más infortunados de la villa, y teniendo en cuenta por otra parte que Corporaciones que han precedido a la actual han reconocido y agradecido los méritos de otros benefactores de iguales circunstancias asignando su nombre a diversas calles de Ribadeo, se acuerda denominar Calle de Amador Fernández Mejeras a la vía pública que se inicia al final de la de Clemente Martínez Pasarón y qwue se extiende hasta la carretera del Muelle de Mirasol, quedando condicionado este acuerdo a la expresa autorización del Ministerio de las Gobernación